Esther García reivindica el rol de la mujer en la profesión cinematográfica como ganadora del Premio Donostia
Figura clave en O desejo y en la internacionalización del cine español y latinoamericano, la productora Esther García ha recibido en el marco del 73º Festival de San Sebastián un Premio Donostia que sirve para reivindicar “el poder de la cultura” y la posición de la mujer en el cine: “Ni un paso atrás, compañeras”.
A produtora Esther García ha recibido el primero de los dos Premios Donostia do 73ª edición del Festival de San Sebastián, que hasta el día 27 ofrecerá un programa de más de 250 títulos y contará con la presencia de numerosas personalidades vinculadas al cine mundial. Las actrices Silvia Abril, Toni Acosta e Itziar Ituño han ejercido de presentadoras de la gala de inauguración celebrada en el Auditorio Kursaal, donde ha habido espacio para el humor, la reivindicación y el homenaje a Marisa Paredes.
El Festival, que ha definido a García como una “pionera” en el campo de la producción, le ha entregado el premio a toda su carrera con la convicción de que “su trabajo ha inspirado a miles de mujeres”. “Y podemos decir que hoy en España la mayor parte de las direcciones de producción las lleva una mujer, y gran parte de eso es gracias a ella”, ha señalado Itziar Ituño al presentar a la galardonada.
“Gracias por abrir el Premio Donostia a una disciplina tan poco visible como la producción”, ha trasladado Esther García al recibir el máximo galardón honorífico del Festival de manos de Pedro y Agustín Almodóvar, que fundaron la compañía O desejo hace ahora 40 años. García, que en 1986 se enroló en la productora, ha participado desde entonces en todos los proyectos del cineasta manchego.
Para él y su hermano ha tenido García palabras de “profundo agradecimiento” por haber podido “materializar el brillante, único, personalísimo universo de Pedro con películas que han roto prejuicios, han saltado fronteras y han sido, son y serán una referencia para tantos espectadores y tantos creadores”. Los hermanos Almodóvar, por su parte, han definido a su compañera y amiga como la “madre” de esa “familia” que es El Deseo.
Tras mencionar a sus padres como “gran referente en la vida”, Esther García ha recordado sus inicios en la profesión, que no fueron fáciles por ser ella “una mujer muy joven en un mundo de hombres con una formación limitada y buscando ávida referentes”, entre los que ha citado a Pilar Miró, Josefina Molina, Patricia Ferreira o Cristina Huete. “Éramos muy pocas, pero peleamos y seguimos buscando nuestro espacio en esta amada profesión. Queda mucho por hacer. Ni un paso atrás, compañeras”, ha proclamado.
Hacia el final de su discurso ha reivindicado la palabra “juntos” y la unidad para defender los derechos y luchar para detener “situaciones tan injustas y aberrantes como las que viven cientos de miles de personas en Ucrania o el genocidio en la Franja de Gaza”. “Paren ya. Ante esta corriente generalizada de la ley del más fuerte, luchemos con uñas y dientes para defender al frágil. Todos somos frágiles. Confío en el poder de la cultura. El cine es, sin duda, un hogar para soñar y también un altavoz para reivindicar. Las películas son nuestras herramientas para hacer un mundo más bonito y, sobre todo, mejor”, ha concluido.
García, figura clave en la internacionalización del cine español y latinoamericano, no sólo ha estado detrás de la producción del cine de Almodóvar, sino que también ha apoyado a través de El Deseo a cineastas como Álex de la Iglesia, Isabel Coixet, Daniel Calparsoro, Mónica Laguna, Dunia Ayaso y Félix Sabroso, Belén Macías u Oliver Laxe, sin olvidar a importantes nombres del cine iberoamericano como Guillermo del Toro, Lucrecia Martel, Damián Szifron, Pablo Trapero, Julia Solomonoff, Luis Ortega, Andrés Wood o Miguel Gonçalves Mendes.
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