Creando para los creadores de contenido: un mercado audiovisual por explotar

Javier Ortega, partner audiovisual estratégico para empresas y YouTubers como Peldanyos o El Xokas, arroja luz sobre el creciente mercado de servicios de producción para creadores de contenido, síntoma de un cambio de tendencia que puede arrojar importantes oportunidades al mercado audiovisual.

Una webcam, un móvil y, en ocasiones especiales, una pequeña cámara en miniatura o mirrorless. Estas fueron las principales armas tecnológicas con las que toda una generación de creadores de contenido comenzó a definir su propia identidad, que acabaría convirtiéndose en una figura clave para la comunicación y el entretenimiento del siglo XXI. De manera autodidacta, e impulsados por su naturaleza de nativos digitales, crearon una manera de comunicar y entretener a base de ensayo y error, pero también con la influencia de una comunidad global extendida a través de يوتيوب.

Una década después, los creadores de contenido se han convertido en las grandes referencias de las generaciones Z y Alfa. Su mera identidad trasciende los contenidos que crean; fórmulas como vídeos IRL (In real life) los acompañan en sus aventuras diarias captando la admiración de cientos de miles de espectadores, que encuentran en estos vídeos un pozo de horas ya sea en formato largo en YouTube, en streams en tiempo real emitidos a través de plataformas como Twitch o Kick, o en formato corto a través de redes como TikTok o Instagram. Lo importante no es lo que sucede, sino quién lo protagoniza y cómo se cuenta.

Las marcas, como no podría ser de otra forma, explotan para su beneficio la capacidad de los creadores de contenido para liderar opiniones. El volumen de negocio es considerable: según el Estudio de la Inversión Publicitaria de IAB Spain, los influencers, creadores de contenido y líderes de opinión digitales generaron 125,9 millones de euros en publicidad online. Este amplio mercado, aún hoy repleto de oportunidades, aunque con difícil acceso, ha provocado una rapidísima profesionalización de todo el mercado. Agencias redefinen su naturaleza para acercarse a estas figuras, y los propios creadores buscan destacar en un mercado de gran competitividad a través de su propia identidad, pero también de su puesta en escena.

En este contexto, ya sea por comodidad o reinversión, los creadores de contenido deciden dejar de lado la perspectiva tecnológica de su día a día. Ya no solo cuentan con sus propios editores, en muchas ocasiones duplicados para abarcar el gran volumen de contenido, sino que surge una generación de videógrafos y partners audiovisuales que cubren toda la cadena de producción y ejecución. “Ha sido un cambio de blanco a negro”, no duda en afirmar Javier Ortega, uno de estos profesionales que se ha logrado subirse a la ola para trabajar con creadores de contenido como Peldanyos أو El Xokas; trabajar con festivales eminentemente digitales como Dreamhack Valencia; generar contenido de marca personal con personalidades como el Doctor Antonio Hernández, o colaborar en eventos con marcas como موفيستار أو San Miguel.

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Creadores de contenido: abandonando las cámaras

“Tranquilidad y escalabilidad”: estos son los dos términos que Ortega utiliza para explicar los motivos que han llevado a una gran parte de los creadores de contenidos de España a colgar las cámaras para cederlas a profesionales externos. Estas personalidades que antes gestionaban una comunidad y se encargaban de supervisar cada parte del proceso se han encontrado ante sí con la oportunidad de monetizar su día a día, lo que los ha llevado a ceder responsabilidades para “encargarse solo de las partes que les gustan” y, en el proceso, mejorar la comercialización de sus servicios creando una puesta en escena más atractiva para las marcas.

Personalidades que antes gestionaban una comunidad y se encargaban de supervisar cada parte del proceso se han encontrado ante sí con la oportunidad de monetizar su día a día, lo que los ha llevado a ceder responsabilidades.

No hay solo “Ibais Llanos” en el sector, quien sigue una excepción en la comunidad hispana de YouTubers y que cuenta con un estudio creativo tras él con grandes producciones con decenas de profesionales. Creadores de todos los tamaños han decidido dar el relevo en la creación audiovisual: “Hasta el creador de contenido más pequeño, con solo 1000 seguidores, puede conseguir mucho dinero con su comunidad. Casi siempre se delega la edición, pero hay equipos especializados en la generación de ideas, localizaciones, calendario o incluso la subida del comentario”, explica Ortega, quien afirma que existen ciertos creadores de contenido que “ni siquiera responden a los propios comentarios”, cediendo la tarea a una persona “de confianza y cercana” que gestiona la comunidad.

Encargar la producción audiovisual de una pieza, en cualquier caso, no responde en muchas ocasiones al deseo de mejorar la factura visual o entregar una pieza con una factura más refinada a los espectadores. El lenguaje visual heredado de un modelo DIY, así como la cercanía con la que los creadores quieren seguir proyectándose a sus seguidores, prima sobre la elección de comenzar a a rodar con un equipo de producción con cámaras cinematográficas o una iluminación ad-hoc para cada escena. Lo importante es ofrecer un “mínimo de calidad” y ofrecer un contenido transparente para que el espectador pueda verlo “desde casa o el metro” de una manera cómoda: “En ocasiones, hablamos de espectadores de 13, 14 o 15 años. No buscan la calidad de un programa de televisión”.

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El fenómeno vlog e IRL: Plex, Nil Ojeda…

ال IRL (In real life) vive un momento de consolidación en España. Esta modalidad de contenido, inicialmente dedicado al seguimiento en directo de una personalidad fuera de su estudio habitual, ha ido evolucionando para fusionarse con el formato vlog y así mostrar, con una cercanía inaudita, diferentes experiencias por parte de los creadores de contenido: “Por lo general, son vídeos probando comida o viajando por el mundo con varios amigos. Viven experiencias y lo comparten por Internet”.

Estas aventuras, inicialmente rodadas con un móvil desde una perspectiva más personal, han evolucionado para convertirse en producciones en las que, con ayuda de un camarógrafo externo, se realiza un acercamiento más documental a estas peripecias. “El valor no está en lo que hacen en sí, sino en que lo hacen ellos”, remarca Ortega, subrayando el valor de la tendencia y su impacto en el ecosistema de YouTube.

Los vlogs, rodados con un móvil desde una perspectiva más personal, han evolucionado para convertirse en producciones en las que, con ayuda de un camarógrafo externo, se realiza un acercamiento más documental.

Como muestra, el impacto de algunos de los nombres más destacados de esta área. Yo Soy Plex sube vlogs diariamente a unas audiencias de 14,7 millones de espectadores. Conocido por sus “vueltas al mundo” y sus retos al estilo Mr. Beast, acumula experiencias en un formato de alrededor de 40 minutos logrando superar con frecuencia el millón y medio de reproducciones. Nil Ojedaمع 4,7 millones de suscriptores en YouTube, supera el millón de visualizaciones de sus vídeos de forma recurrente con pequeñas películas de entre 60 y 90 minutos, en las que acumula experiencias con el lujo de las nuevas generaciones. En otro nivel, se encuentra el mundo de YouTubers que traslada sus experiencias gastronómicas en formato vlog, encabezado por nombres como Joe Burgerchallenge (924.000 suscriptores) o Peldanyos (398.000), que alternan contenidos creados por sí mismos con la colaboración de camarógrafos externos.

A pesar de que todos ellos iniciaron sus trayectorias tras las cámaras, suelen delegar la creación del contenido audiovisual a sus colaboradores tras consensuar ciertas pautas: “Saben de storytelling y, aunque puede que no lo llamen así, entienden el concepto de narración y de encuadres. Siempre tienen una idea en la cabeza”, comenta Ortega, quien considera que la labor principal de estos profesionales será la de “coger las ideas, ordenarlas, lanzarlas y llevarlas a tierra”.

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4K, portabilidad y comodidad

Los proveedores de servicios de producción a los creadores de contenido, explica Ortega, prescinden de grandes equipos de producción para acompañar las peripecias de sus clientes. La tónica más extendida es el uso de cámaras semiprofesionales que ofrecen portabilidad y son compatibles con grandes angulares, lo que permite obtener una versatilidad extra de cara a un posible recorte en vertical: “Como máximo, se pueden encontrar modelos como la FX3 de سوني, pero es muy frecuente ver modelos como la 7SM3 o la ZV-E1”.

ال 4K60p se ha establecido como el mínimo de resolución para este tipo de producciones, ya que el lenguaje de edición requiere de numerosos recortes y zooms que aporten una información adicional en forma de reacciones.

Durante los últimos años, el 4K60p se ha establecido como el mínimo de resolución para este tipo de producciones, ya que el lenguaje de edición extendido en estos terrenos requiere de numerosos recortes y zooms que aporten una información adicional en forma de reacciones. Asimismo, se suelen generar múltiples piezas en formato vertical para ampliar la monetización de los vídeos y servir como reclamo a la pieza principal, un modelo que también favorece esta serie de resoluciones. En lo que respecta al audio, Ortega suele trabajar con micrófonos de cañón dada la comodidad que ofrece a los protagonistas del vídeo, lo que no impide que en situaciones complejas se opte por micrófonos inalámbricos de solapa.

ال ما بعد الإنتاج, por su parte, sigue su curso habitual. Los montajes no requieren de gran dificultad más allá de la de mantener el ritmo con los cortes, usar adecuadamente la música para evitar problemas de derechos, e insertar los subtítulos en aquellas piezas que lo requieran. Con respecto a la corrección de color, “los creadores de contenidos más habituales no tienen idea” de lo que es y, por tanto, no supone una gran exigencia: “En el 80% de ocasiones se graba sin perfil de color o en un perfil muy sencillo”. Aunque Premiere era la herramienta predilecta para los editores, Ortega observa una transición hacia دافينشي العزم من تصميم بلاك ماجيك, señalando que la herramienta de Adobe sigue un camino similar al que atravesó el malogrado Sony Vegas.

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Un sector que demanda profesionalización

Al contrario que en diferentes ámbitos de la producción broadcast, en el que se han desplomado el coste de los servicios por un exceso de oferta, un maltrato progresivo al profesional de la captación y la normalización de una puesta en escena alejada de la pulcritud habitual de los medios, los servicios de producción para creadores de contenido atraviesan un buen estado de forma. Los creadores están obteniendo importantes sumas de dinero a cambio de sus contenidos, y estos están reinvirtiendo parte de esos beneficios en profesionales para llevar al siguiente nivel sus piezas, escalando en el proceso و delegando un proceso de producción que, en el fondo, no disfrutan: “Cogen el dinero y lo ponen a rodar, reinvirtiéndolo en un mejor editor o en un videógrafo con una cámara más estable para que la gente no se queje en los comentarios”.

Los creadores están obteniendo importantes sumas de dinero a cambio de sus contenidos, y estos están reinvirtiendo parte de esos beneficios en profesionales para llevar al siguiente nivel sus piezas, escalando en el proceso و delegando su proceso de producción.

Ortega reconoce que existen escoyos que superar, como la comunidad de editores que derriban el precio de su servicio a hasta 3€ por hora de edición, pero confía en que el proceso de profesionalización de los creadores permita a los verdaderos profesionales sobresalir en un mercado en el que “todo el mundo que tenga una habilidad debería explotarla”: “Existen oportunidades para destacar, dando un mejor servicio y un mayor valor para los creadores de contenidos. No dudaría en recomendar a camarógrafos, coloristas o sonidistas empezar a explorar las oportunidades en la creación de contenido, porque hay un montón de oportunidades”, subraya.

A la espera de saber si el proceso de profesionalización se concretará en una industria audiovisual sana que complemente a los creadores de contenido, merece la pena asomarse a un ámbito con nuevos códigos que empieza a demandar a los profesionales de siempre: “Va a crecer. Es un mercado muy competitivo que ya se acerca a ese estándar de profesionalización. Aún quedan cosas por pulir, pero estamos cerca de que se trate como una industria consolidada, como podría ser el cine”.

تقرير سيرجيو جوليان غوميز

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