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https://www.panoramaaudiovisual.com/en/2010/03/15/iptv-el-ordenador-en-el-salon/

José Manuel Armada, director de Ingeniería de Clientes en Interoute, analiza en esta ‘Tribuna’ las últimas tendencias en IPTV, preguntándose ¿qué lo diferencia de la televisión por satélite, el cable o la TDT? Llegando a la conclusión de que, esencialmente, es la personalización del contenido ya que el usuario selecciona lo que desea ver, lo descarga, almacena y puede visualizarlo cuantas veces quiera, como si se tratara de un servicio a la carta. Además, con el acceso a Internet, los contenidos no se limitan a la oferta de canales definida por el operador, sino a cualquier aplicación de la Web.

La televisión por Internet o Internet Protocol TV (IPTV) agrupa todos los sistemas de distribución de televisión, vídeo, audio y aplicaciones multimedia interactivas mediante conexiones de banda ancha sobre protocolo IP. Desde un punto de vista de la programación, es un mecanismo alternativo de distribución de contenidos grabados –en forma de vídeo bajo demanda y de redifusión programada –y de eventos en directo. Tales contenidos pueden tener como origen diversas fuentes, desde la transmisión de canales de TV, series y películas por la Red hasta los nuevos programas y aplicaciones que se han creado aprovechando las características de este nuevo medio.

Los contenidos pueden ser gratuitos y de pago por visión en forma de suscripción o abono. Y pueden visualizarse en plataformas que soporten el protocolo IP, desde ordenadores hasta cualquier dispositivo que soporte dicho protocolo como forma de conexión a la Red; por ejemplo, televisores de última generación, descodificadores IPTV, terminales móviles, reproductores inteligentes, etc.

Hasta ahora, todo claro. Para las operadoras, es un negocio de capacidad: servicios de video que pueden suministrar al consumidor final mediante redes de banda ancha y que, junto a la voz y el acceso a Internet, forman el conocido Triple Play. Para los productores, es un nuevo campo para la comercialización de contenidos a medida. Y para los desarrolladores de formatos web, se trata de una forma sencilla y económica de crear y publicar contenidos en Internet…

Europa lidera el crecimiento de los servicios IPTV donde, si bien los primeros pasos fueron dados por compañías de nuevo cuño, las grandes operadoras incumbentes no han tardado en posicionarse. En España, Imagenio de Telefónica lidera el ranking con cerca de 700.000 abonados y una cuota del 16% en televisión de pago.

Se trata de un mercado que ha recibido un fuerte impulso en pocos meses y en el que también se ven obligados a participar, –para complementar su oferta –operadores alternativos como Jazztel, Ya.com, Orange y otros. Todos tienen el triple play como denominador común: telefonía, Internet y TV. No podemos olvidar tampoco a los operadores de cable, cuyas redes también han de convivir con IP y soportarlo, aunque originalmente fueran concebidas para la televisión.

Un servicio más, pero ¿qué le diferencia de la televisión por satélite, el cable o la TDT? Esencialmente la personalización del contenido: el usuario selecciona lo que desea ver, lo descarga, almacena y puede visualizarlo cuantas veces quiera, como si se tratara de un servicio a la carta. Además, con el acceso a Internet, los contenidos no se limitan a la oferta de canales definida por el operador, sino a cualquier aplicación de la Web.

Obviamente la gestión y el diseño de redes que han de soportar estos servicios deberán ser distintos de aquellas que se idearon para comunicaciones entre ordenadores. El transporte requiere redes de banda ancha y el encapsulado utiliza RTP y UDP y tecnologías de distribución unicast y multicast, dependiendo de si es posible o no compartir el flujo de información. Pero además han de ser dimensionadas de forma adecuada. Servicios que tradicionalmente no suponen ningún problema para las redes de televisión, como los eventos multitudinarios en directo, pueden tener un enorme impacto en las redes IP porque en éstas se dedica un canal de comunicación a cada usuario, en forma de ancho de banda. No se comparte espectro.

Haute définition
Los canales de alta definición han supuesto una revolución para la TV tradicional, pero mucho más para las redes IP, ya que la capacidad ha de multiplicarse de la misma forma y los contenidos se disfrutan de manera simultánea. Sin embargo, mientras los usuarios pueden disponer en sus casas de conexiones a Internet de hasta cientos de Megabit/s según los países, con la tecnología actual los operadores no disponen de la misma capacidad en sus redes, a no ser que sean dueños de las infraestructuras extremo a extremo.

El coste de la producción de contenidos de calidad para televisión es alto. Sin embargo, los ingresos por publicidad son escasos debido a la crisis económica y a que las tarifas por anuncios siguen bajando. ¿Es esto sostenible? ¿Cuál es el modelo de negocios adecuado para la distribución de contenidos de televisión? ¿Tienen sentido las limitaciones geográficas para los derechos de los contenidos cuando se habla de Internet, que es una red global?

Las plataformas de distribución de servicios de televisión en internet permiten distribuir contenidos –en abierto o de pago –sin necesidad de montar una infraestructura propia y sin barreras en cuanto al alcance de la difusión (en la práctica, todo el planeta). El proveedor del servicio es quien se encarga de la infraestructura de la plataforma. Pueden desplegarse servicios de televisión vía web de forma rápida y económica y se favorece el desarrollo de nuevos modelos de negocio basados no sólo en los ingresos por publicidad, sino también en sistemas de pago por visión o descarga, suministro de servicios de valor añadido y canales de comercio online. Queda pendiente que las redes de acceso estén diseñadas y dimensionadas de la misma forma. En este sentido, el debate sobre la “neutralidad en la Red” está servido, porque los proveedores de acceso a Internet no quieren ser meros suministradores de capacidad.

Mayor contenido (la oferta es inmensa), comodidad en la visualización (el vídeo bajo demanda puede verse tantas veces como se desee y en diversas plataformas y permite avanzar y retroceder como si se tratara de un reproductor de vídeo/DVD común), publicidad personalizada (los usuarios pueden seleccionar sus áreas de interés), servicios de valor añadido…. Son sólo algunas de las ventajas.

Si en los dos últimos años el ordenador ha desplazado al televisor del centro del salón familiar, la posibilidad de utilizar la televisión como una gran pantalla de ordenador le devuelve el protagonismo. El e-learning, el correo electrónico, los buscadores de información, etc. todo a través de la tele.

La televisión evolucionará en los próximos años hacia una oferta mucho más abierta, completa y activa, compuesta por contenidos, publicidad y servicios personalizados y provocada por el aumento de la competencia y la llegada de un nuevo tipo de consumidor más vinculado a las nuevas tecnologías. Los usuarios no volverán a dejar que otros decidan por ellos qué contenidos ver y en qué momento. Está en nuestras manos saber aprovechar esta oportunidad y no verla como un riesgo.

José Manuel Armada

José Manuel Armada

Director de Ingeniería de Clientes
Interoute Iberia

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Pour • 15 Mar, 2010
• Section: PI, Tribunes