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https://www.panoramaaudiovisual.com/en/2012/01/11/primeras-reacciones-de-los-nominados-a-los-goya/

Para Agustín Almodóvar, las cuatro historias que aspiran al Goya a la mejor película y director son un ejemplo de “variedad y calidad: un western, una de época,… No sabría hacer pronósticos, pero estamos en muy buena compañía. Va a haber una tensión interesante. Coincidimos con ‘Blackthorn’ en los cines de Nueva York, y eso me hizo mucha ilusión”.

Tras conocer las nominaciones a los XXVI Premios Goya de la Academia, el productor Agustín Almodóvar no ocultó su felicidad por el buen resultado de La peau que j'habite. “Es un gran halago que los académicos nos tengan en consideración en casi todas las categorías que hemos propuesto. Los Reyes han venido estupendos”, declaró este veterano profesional y miembro de la institución, a la que regresó este año. “Esta es una bienvenida estupenda, pero la situación con la Academia ya estaba plenamente normalizada porque la institución ha cambiado mucho en los últimos años. El gesto de los compañeros estrecha, sin duda, esta relación. Estamos encantadísimos”, añadió.

El productor y copropietario de El Deseo no quiso pronunciarse sobre los posibles Goya de La peau que j'habite. “Pedro es muy independiente en sus decisiones, sus proyectos no los relaciona a priori con premios, carrera comercial o público. Empieza a pensar en ello cuando la película está terminada. No voy a llamarle suicida, pero casi porque asume unos riesgos que no debería y no tiene nada que demostrar en una carrera de 30 años. Pero él necesita ese estímulo, ese riesgo… Esta película es muy oscura, pero ha conseguido que trascienda y hable de otras cosas que el mero abuso de poder. Este tipo de cosas hacen que aún le admire más, él necesita esa sensación de riesgo tras llevar tantos años en su carrera”.

No piensan en Goyas y tampoco en los Oscar “porque es un año muy especial. La sensación es buena, pero es complicado por la dispersión de títulos”. ¿Y los Globos de Oro? “Bueno, lo hemos ganado dos veces y vamos relajados, sin pensar si vamos a ganar o no. Esto nos revalida como la productora que está en ese grupo selecto de aquellas que viajan con cada uno de los trabajos que hacen”.

Para Agustín Almodóvar, las cuatro historias que aspiran al Goya a la mejor película y director son un ejemplo de “variedad y calidad: un western, una de época,… No sabría hacer pronósticos, pero estamos en muy buena compañía. Va a haber una tensión interesante. Coincidimos con Prunellier en los cines de Nueva York, y eso me hizo mucha ilusión”.

Convencido de que los premios “siempre están llenos de positivismo”, el productor indicó que a su hermano le hacía mucha ilusión “estar en casi todas las categorías que hemos presentado. El resultado final lo desconozco porque entra en el mundo del terapeuta, cómo te coge el día de humor…”.

Agustín Almodóvar estuvo acompañado por Jan Cornet, finalista al Goya al Mejor Actor Revelación, apartado en el que se medirá con José Mota, Marc Clotet y Adrián Lastra. “He visto todas las películas con las que compito en mi categoría, excepto La chispa de la vida. Es difícil conseguirlo, pero me encantaría tener el Goya”, declaró el intérprete catalán.

La voix endormie

“El director es el que lleva el barco, pero si estamos en la categoría de mejor película estamos todos representados”, indicó el autor de La voix endormie, Benito Zambrano, para quien el cine “se está resintiendo de lo que pasa en el país, pero estamos demostrando que somos una cinematografía fuerte en el mundo y en Europa. La gala va a estar reñida, pero eso es bonito porque deja al cine en un nivel alto. Esperemos que esto anime a la gente a ir más a las salas”.

Con nueve opciones a premio, La voz dormida es “una película de época. Es muy difícil hacer una cinta de posguerra en este país, y sentir el apoyo de la gente trabajando entregada me ha hecho ver que la ilusión es lo más importante”.

Dijo Zambrano que el público va a ver “lo que quiere ver, ese es el castigo o el regalo. No se si es injusto, pero es una pena que la taquilla haya bajado y nos haya tocado a nosotros. Nos han metido tanto miedo en el cuerpo que la gente está paralizada.”

Para el director y coguionista de La voix endormie, que según su productor, Antonio Pérez, podría volver a las carteleras, sus obras son “el guión y el reparto. Es a lo que más tiempo dedico, les hago sufrir muchísimo. María León tuvo que pelearse el papel, y que ella e Inma Cuesta sean finalistas me hace feliz porque deben tener la recompensa por su fuerza y trabajo bien hecho”.

Pedro Almodóvar es un referente para Zambrano, que entiende que el 19 de febrero se celebrará “un partido muy bonito”.

Un western en los Goya

Por su parte, el canario Mateo Gil, que con su segunda película detrás de la cámara, Blacktorn, tiene once posibilidades de ganar el Goya comentó que “todos los que hicimos este western estamos muy orgullosos. Gente de la industria no vio el proyecto porque estuvo muy poco tiempo en cartelera, por eso no esperábamos esto”.

“Siempre te da pena que una cinta no se vea lo que quisieras y siempre alegra que los compañeros se hayan animado a verla y encima la voten. Eso nos reafirma un poco porque entran dudas sobre lo que has hecho, si es extraño o no… Me alegraría reestrenar por la distribuidora, y por los productores, porque habría gente que la vería y se le sacaría más partido a la historia”, agregó Gil.

Guionista habitual de Amenábar, Gil comentó que este año había producciones “muy buenas. No esperaba que estuviésemos entre las principales. Hay películas fantásticas que no están como la de Balagueró (Mientras duermes) y Armendáriz (No tengas miedo). Como nosotros veníamos como película tapada, ya estamos premiados”

No ocultó que le hubiese gustado que su amigo Eduardo Noriega estuviera entre los finalistas. “Admiro su trabajo, su evolución y su entrega. En el caso de Sam Shepard sé que se ha valorado mucho su trabajo, pero al ser un actor norteamericano es más complicado, y no creo que a él le haga tampoco mucha falta”.

Cortometrajista de éxito, Eduardo Chapero-Jackson ha logrado figurar en tres categorías a los Goya con su bautismo en el largometraje, Verbe. “Me hace ilusión que haya salido Alba García (actriz revelación) y también la canción de Nach porque pusieron su alma y su poesía en la película”.

Tras calificar Verbe de trabajo “duro y arriesgado”, Chapero-Jackson señaló que el gran premio sería el reestreno del filme. Los premios son lo que son, tienen su valor, pero siempre hay gente con grandes trabajos que no se lo llevan y me acuerdo mucho de ellos. Para mí esto tiene mucho valor porque es mi primer largometraje”.

El ‘tercer primo’ y Coronado

Juanjo Artero estaba feliz con su posibilidad al Goya a la Mejor Interpretación Masculina de Reparto por No habrá paz para los malvados, la segunda cinta con más opciones a reconocimiento al sacar plaza en catorce categorías. “Si supiera porque antes no han respondido los premios y la taquilla a Urbizu tendría la llave secreta. Lo bueno es que esta vez sí que se le ha reconocido”.

No se esperaba estar en el cuarteto, “pero tenía cierta esperanza porque la película sonaba fuerte. Sabía que iba a tener muchas opciones”, declaró este conocido actor, que lleva años luchando en televisión y teatro. “Lo de ser finalista está muy bien, supone un empujón y una alegría muy grande”.

También estaban como chicos con zapatos nuevos Rául Arévalo y Adrián Lastra, nombres de Primos. “Me encanta que me hayan tenido en cuenta por una comedia, que no es lo habitual”, comentó Arévalo, mientras que Lastra aseguró estar “en shock. Es mi primera película, una comedia, y se estrenó hace mucho tiempo”. Tanto a Arévalo como a Lastra les faltó “el tercer primo”, Quim Gutiérrez.

Entre sobre y sobre, Inma Cuesta y Lluís Homar conocieron su estado de finalistas. “Me alegro mucho por Eva, es la primera película hecha por robots y que los Goya contribuyan a que llegue al público es maravilloso”, subrayó Homar, especialmente satisfecho con el reconocimiento a Jose Coronado. “Somos de la misma quinta y es un actorazo. Se hace justicia, pero el resto también tiene mi total admiración”, añadió.

Nerviosa, Cuesta confesó que temía “no estar en la lista. No podíamos emocionarnos porque debíamos actuar como si fuesemos robots, de una forma neutra. Me apetecía taconear, pero no podía”, comentó la actriz de La voz dormida, que se las tiene que ver con Verónica Echegui, Salma Hayek y Elena Anaya. “Estoy muy contenta por mis compañeras de La voz dormida… No soy objetiva con ellas, es un honor porque competíamos con muy buenos trabajos”.

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Pour • 11 Jan, 2012
• Section: Ciné