Méndez de Vigo visita el rodaje de ‘Ola de crímenes’

El ministro de Educación, Cultura y Deporte junto al director general del ICAA, Óscar Graefenhain visitan el plató en el que Gracia Querejeta rueda su última película.

En su última semana de rodaje, la comedia de acción dirigida por Gracia Querejeta, Ola de crímenes, ha recibido esta jueves en Madrid la visita del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, acompañado por el director general del ICAA, Óscar Graefenhain. En el set, el ministro ha tenido la oportunidad de asistir al rodaje de una de las complejas secuencias de acción para la que las actrices Maribel Verdú, Paula Echevarría y Juana Acosta han tenido que prepararse a fondo con la colaboración de un equipo de especialistas.

Con un gran despliegue de producción y máxima expectación en el Puente Bizkaia arrancó hace siete semanas el rodaje de Ola de crímenes. Protagonizada por Maribel Verdú (con quien la directora trabajó ya en sus tres anteriores trabajos), la película cuenta con un gran reparto en el que figuran Paula Echevarría, Juana Acosta, Raúl Arévalo, Antonio Resines y Raúl Peña, con la colaboración especial de Luis Tosar. Junto a ellos, dos jóvenes talentos: Asier Ricarte y Miguel Bernardeau.

Con guion de Luis Marías (Todo por la pasta, X, Fuego), la película es una producción de Telecinco Cinema, Bowfinger International Pictures, Historias del Tío Luis y Crimen Zinema A.I.E., con la participación de Mediaset España y Movistar+. Distribuye la cinta Universal Pictures International Spain.

La película traslada la acción hasta diferentes localizaciones de Bilbao y Vizcaya, que se convierten en elementos fundamentales de la historia. Una trama que se mueve por la comarca del Gran Bilbao de negocios y residencial en el que vive la protagonista y por el enclave más turístico y cosmopolita surgido tras el “efecto Guggenheim”. El Palacio de Olabarri, el paseo de Botika Vieja, las calles de Getxo, Portugalete y la propia ría son algunos de los exteriores en los que transcurre la película. Entre ellos, el emblemático Puente Bizkaia, el centenario puente colgante que une las dos márgenes y ha sido testigo del inicio de rodaje, con la grabación de una de las secuencias clave de la película.