Karma Studios: un estudio único en un entorno idílico equipado con Genelec

A hora y media al sur de Bangkok, Karma Studios se arma de equipos de primer nivel de ジェネレック para crear una experiencia de grabación de lujo y con un “ambiente de resort”.

Chris Craker, con más de 40 años de experiencia como artista, productor discográfico y compositor, es el visionario detrás de Karma Studios. Situados en un idílico emplazamiento del sudeste asiático, estos estudios de grabación se presentan como un “oasis creativo” para artistas y productores en un entorno idílico compuesto de tres salas: una grande, y dos suites de producción más pequeñas. Craker subraya la importancia de crear un entorno relajado y agradable para los artistas, y reconoce que el entorno playero del estudio y las instalaciones (que incluyen un spa) contribuyen a la experiencia global: “Disfrutamos del proceso de invitar a alguien cuando se aclimata y disfruta de las instalaciones”.

El estudio de Craker mezcla tecnologías de monitorización clásicas y contemporáneas. Su core son los venerados monitores principales Genelec 1035, procedentes de los emblemáticos Townhouse Studios de Londres: “Tengo un recuerdo muy claro de la primera vez que supe que me encantaban los monitores Genelec, estaba trabajando en Metropolis con Jim Lowe utilizando los 1035 y luego nos trasladamos al estudio de Hugh Padgham con los mismos monitores en el oeste de Londres”. Para complementar esta configuración histórica, Craker ha presentado recientemente los monitores de estudio coaxiales de tres vías 8361A de la serie “The Ones” y los 8341A. Como parte de la familia Smart Active Monitoring de Genelec, la precisión de campo cercano de los Ones complementa la combinación de alto SPL y largo alcance de los 1035. Además, cada modelo puede adaptarse individualmente a la acústica de la sala mediante el software de calibración GLM de Genelec.

Esta selección estratégica se alinea a la perfección con el espíritu de Karma Studios de combinar el patrimonio con la innovación. El resultado es un estudio que no sólo rinde homenaje a la historia de la música, sino que también pretende anticiparse al futuro. Como concluye Craker: “Los monitores Genelec proporcionan un sonido en el que sabemos que podemos confiar. Son en los que confiamos como nuestro principal punto de referencia, y no nos defraudan”.