Informe CITIZEN o cómo devolver RTVE a sus verdaderos accionistas: los ciudadanos

En los últimos días se ha hablado mucho sobre un documento confidencial que circula de despacho en despacho en Moncloa y que, bajo la denominación de Informe CITIZEN, pretende devolver la Corporación a sus verdaderos accionistas: los ciudadanos. Pero, ¿quiénes están detrás de este documento? ¿qué objetivos plantea en torno a la convergencia digital, personal, producción y mejora de procesos, adquisiciones y contratos, y tecnología?

Un multidisciplinar grupo de expertos, sin intereses políticos o empresariales y con amplia visión internacional en los ámbitos del management, sector audiovisual, y jurídico se han puesto manos a la obra en unos días cruciales para el futuro de la Corporación RTVE para elaborar un documento que, bajo la denominación de Informe CITIZEN, pretenden poner sobre la mesa algunas reflexiones sobre el modelo de RTVE y, en general, los medios públicos y, por extensión, su relación con la Agencia EFE.

Los 75 folios de este documento se basan en tres pilares: honradez, management y transparencia junto a una gestión eficiente que, a juicio de los autores del informe, brilla hoy por su ausencia en la corporación pública.

Esta racionalización, según se defiende en el informe, es posible abordarla sin debilitar el papel fundamental que los Medios Audiovisuales Públicos (MAP) desarrollan en un sistema democrático moderno. Que los ciudadanos dispongan de una información rigurosa y plural, junto a una oferta de entretenimiento de calidad… y todo ello bajo un modelo de eficiencia empresarial bajo la premisa de la reducción del déficit público es factible, aseguran los autores del informe.

CITIZEN propone un nuevo modelo para RTVE, con la transformación y puesta al día de toda su organización y procesos. Un modelo que haría de RTVE el líder mundial de medios de habla hispana, a la vez que la convertiría en una organización flexible y eficiente, con un programa continuo de mejora y reducción de costes.

El objetivo de CITIZEN es establecer un marco organizativo y de gobernanza de la Corporación RTVE que permita un compromiso de reducción en sus gastos de hasta un 20% anual en un plan a 4 años, sostenibles en los siguientes años. Siguiendo el modelo puesto en marcha por la BBC en el año 2008. Propone actuar en las áreas cómo la organización basada en la convergencia digital; personal; producción y mejora de procesos (mayor digitalización); adquisiciones y contratos; y tecnología.
Santiago Miralles, miembro fundador del Informe CITIZEN, fundador y Exdirector General de CCRTV Interactiva y profesor de ESADE, analiza en esta entrevista con Panorama Audiovisual algunas de las líneas clave que marcan este documento que estos días circula de despacho en despacho en Moncloa.

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CITIZEN, un acrónimo de…

Convergencia: porque la Convergencia Digital proporciona grandes sinergias que se deben aprovechar a fondo para optimizar recursos y plantillas. Gracias a la digitalización y la convergencia es posible redefinir el sector público audiovisual y hacerlo sostenible a largo plazo.
Innovar: en productos y servicios, en gestión, en tecnología, persiguiendo siempre el retorno en términos de rentabilidad de las inversiones. RTVE puede y debe ser un líder internacional en este ámbito y obtener un rendimiento por ello. RTVE debe trabajar en Red con las mejores Universidades captando y generando valor mediante proyectos con jóvenes universitarios que compitan por desarrollarse y aplicar sus conocimientos; potenciando el gran talento que hay en España.

Transformación de la organización y la gestión de RTVE: racionalidad empresarial y eficiencia máxima como ejes básicos. Con un Plan Estratégico coherente (RTVE 2012-2020), liderazgo, compromiso y motivación e implicación de la organización, es posible llevar a cabo este nuevo modelo para RTVE. Reducción de costes de ineficiencias, optimización de recursos, remuneración variable basada en objetivos, gestión del cambio propia de los medios digitales, serán algunas de las herramientas que se desplegarán para aumentar la productividad y la flexibilidad. En definitiva, alinear RTVE con las mejores prácticas empresariales.

Ingresar más: rentabilizar todo lo que sea posible ha de ser una obsesión del nuevo equipo. Aún sin publicidad, RTVE tiene muchos activos que puede poner en valor tanto en España como en el mercado internacional. Su producción audiovisual, progresivamente comercializable en otros mercados, sus activos inmobiliarios, sus recursos técnicos, su know-how, pueden y deben ser rentabilizados. Incluso su propia transformación CITIZEN puede ser exportada a otros países y organizaciones similares, mediante servicios de apoyo al cambio. También, aumentando el patrocinio de productos y contenidos de forma compatible con la legislación vigente.

Zafarse de lo opaco: transparencia en la gestión como pilar básico, rindiendo cuentas periódica, puntual y exhaustivamente a las Instituciones y a los Ciudadanos. Es preciso, más que nunca, impregnar a toda la organización de RTVE de los Valores de buena gestión y transparencia, para así reforzar la legitimidad y credibilidad de los medios públicos.

Educación: los medios públicos deben contribuir a la formación de los jóvenes y no tan jóvenes. La contribución de RTVE en este ámbito puede ser de gran utilidad para mejorar el nivel de nuestros jóvenes, en un momento en que los resultados del sistema educativo no son buenos. RTVE puede y debe ofrecer su potencial para contribuir a su mejora. ESPAÑA como marca global y de prestigio: en colaboración con otras Instituciones, RTVE puede contribuir decisivamente a la imagen de un país con una rica cultura, tradiciones, capacidad tecnológica, innovadora y empresarial.

Normalización: contribuyendo, con sólido conocimiento Sectorial y Tecnológico y éxitos tangibles en el nuevo modelo de Gestión, a las iniciativas legislativas que permitan actualizar el marco regulatorio del Sector Audiovisual. Este marco debe ir adaptándose a los profundos cambios que el Sector experimenta, y RTVE, con su experiencia en el nuevo modelo, puede aportar consejo al legislador.