¿Cómo operar con la Canon D5 y D7 como si fuera un camcorder HD profesional?

Las Canon D5 y D7 son mucho más que una cámara de fotos. Muchos profesionales del vídeo están llevando a cabo interesantes rodajes con el apoyo de accesorios capaces de ‘convertir’ esta cámara en un camcorder HD profesional. ARRI y Chrosziel son dos de los fabricantes que ofrecen una completa gama de accesorios pensado en la cámara más indie.

A nadie se le escapa ya que Canon ha montado un gran revuelo con dos cámaras de foto que están haciendo las delicias de los profesionales…¡del vídeo! Y es que primero la 5D, con grabación 720p, y posteriormente la 7D, a 1080p, las nuevas Canon están siendo utilizadas en un sinfín de spots y vodeoclips, principalmente. Al margen de un cierto esnobismo que rodea al uso de estas cámaras, la verdad es que el sensor tipo CMOS APS-C de 18 millones de píxeles de la Canon 7D está encandilando a muchos que ven la posibilidad de trabajar sin mayor problema en proyectos muy concretos a sensibilidades de incluso 12.800 ISO.

La cámara, que dispone de un LCD de 3» con una resolución de 90000 píxeles, entrega señales 1080p a 24p,25p, y 30p; 720p a 50p y 60p o en modo SD hasta 50 y 60p eligiendo entre 16:9 o 4:3.

Pero, ¿es posible operar con esta cámara como si de un equipo de vídeo se tratase de forma cómoda? Para facilitar esta labor, varias casas han lanzado en los últimos meses diferentes accesorios que pretenden dotar a la Canon 5D o 7D de una cierta apariencia de un camcorder HD profesional.

ARRI

Una de esas marcas es la alemana es la alemana ARRI que ofrece a través de su distribuidor en España, Video Cine Import, diverso material como el Mini Mattebox MMB-1 con mecanismo de anclaje de diámetro de 138mm, dos marcos para filtros de 4×4 y un adaptador para barras de 15 mm. Su precio ronda los 1.000 euros a los que habría que sumar el anillo reductor según la lente y las viseras.

Otro ‘artilugio’ curioso de la marca es el mini mando de foco MFF-1 con adaptador para barras de 15 mm (tanto los piñones como los anillos dentados se venden por separado dependiendo de la lente). Este mando estaría en torno a los 1.450 euros. A estos accesorios habría que sumar una mini placa base con barras de 15 mm (unos 300 euros) y un adaptador de la Canon EOS para MBP-1 (aproximadamente 120 euros). Así que echando cuentas por encima, covertir una Canon 5D o 7D, con por ejemplo una lente de 27-70 mm, en una cámara de vídeo HD cómoda de manejar para un rodaje profesional sadría por unos 3.300 euros.

Chrosziel

La también alemana Chrosziel es otro de los fabricantes que quieren facilitar el ‘capricho’ de rodar con las nuevas Canon. En este caso su portafiltros MatteBox 450-R2 con dos marcos de 4»x4» y otro de 4×4»/4×5.65» trasera con un diámetro de 110 mm, máscara de 16:9, visera superior y adaptador para barras de 15 mm se comercializa por Video Cine Import a un precio de unos 970 euros (las viseras laterales son opcionales).

Chrosziel cuenta también con anillos flexibles para portafiltros para usar lentes de diámetro de 50mm a 98mm (unos 67 euros por unidad) así como con un mando de foco Studio Rig con piñón fijo y correa dentada flexible, ajustable a lentes de 60-120 mm (su precio está en unos 1760 euros). Barras de 15 mm, fluido de zoom (corto largo) y anillos y correas dentadas para zoom son otras de las opciones de la marca.

Sin olvidar un curioso marco trasero para uso con barras de 15 mm (aprox. 144) y el soporte para hombro DV Balancer que puede utilizarse para la 5D y 7D aportando mayor estabilidad a la cámara (unos 430 euros).

Y como ejemplo de las posibilidades de la Canon 7D, aquí va un espectacular vídeo submarino.

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