Alberto del Campo premiado con un Goya por el ritmo frenético de ‘El Reino’

En su segunda nominación, Alberto del Campo obtiene la preciada estatuilla por un trabajo en el que recrea el clima de tensión con secuencias rodadas desde el punto de vista del actor con un ritmo propio de quien ha trabajado en el medio televisivo, como es el caso del galardonado.

El Goya al Mejor Montaje ha ido a parar a Alberto del Campo por El Reino, la gran triunfadora de la noche con siete Goya. En su segunda nominación, Alberto del Campo obtiene la preciada estatuilla por un trabajo en el que recrea el clima de tensión con secuencias rodadas desde el punto de vista del actor con un ritmo propio de quien ha trabajado en el medio televisivo, como es el caso del galardonado.

El propio premiado reconoce que quizá de manera un tanto inconsciente ha transmitido a la producción “ese ritmo rápido de la televisión que se nutre de muchos planos y se basa en los cortes, para lo que nos sirvió un extenso material de rodaje. El trabajo fue duro y nos llevó más de cuatro meses el proceso de montaje”.

Entre los momentos memorables de la película desde el punto de vista del montaje, el propio del Campo destaca “la persecución nocturna en la que sin diálogos y sin música, todo el peso narrativo recaía en la edición. Estoy muy satisfecho del resultado. En la parte final de El Reino también se nota que la música pierde protagonismo frente al protagonista, Manuel”.

También sobre el ritmo de la película, del Campo añade que “aunque no teníamos una idea predeterminada al respecto, mi referencia en el estilo ha sido The Insider de Michael Mann de 1999, y digo en el estilo porque el montaje no tiene nada que ver en ambas. En la nuestra se trata de un solo actor y tienes que mantener un ritmo en el que no puedes parar”.

En la actualidad Alberto del Campo está trabajando en el montaje de la versión larga del corto Madre de Rodrigo Sorogoyen, que el mismo reconoce que en cuanto a la concepción del montaje “no tiene nada que ver con El Reino. Es la continuación del corto del mismo nombre y ahí vamos a un ritmo más pausado, usando con mayor frecuencia el plano secuencia en un estilo más contemplativo”.

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