‘Am I Being Unreasonable?’ supera las barreras del bajo presupuesto con las Cooke Anamorphic/i FF

La serie de BBC Am I Being Unreasonable? ha logrado alejarse del look de otras comedias de bajo presupuesto apostando por dos cámaras Sony Venice y un juego de objetivos Cooke Anamorphic/i FF.

Coescrita y protagonizada por la ganadora del BAFTA Daisy May Cooper y Selin Hizli, y dirigida por Johnny Campbell, Am I Being Unreasonable? relata en seis capítulos una trama previsible pero que, gracias a su enfoque de thriller, adquiere interesantes cotas: “En un pequeño pueblo rural, Nic (Daisy May Cooper) se siente sola, aburrida en su matrimonio y perseguida por un enorme secreto. No tiene muchas ganas de ir a la fiesta del colegio de su hijo hasta que conoce a un alma gemela en Jen (Selin Hizli)… pero ¿es Jen todo lo que parece, y puede el secreto de Nic permanecer oculto?”.

Tony Slater Ling (BSC), director de fotografía del proyecto, acordó con Campbell el que sería el principal reto de la ficción: alejarse del aspecto estándar de las comedias de bajo presupuesto. Slater afrontó este reto apoyándose en las lentes anamórficas de Cooke: “Quería que tuviera un aspecto natural, pero un poco exagerado. Me encanta el aspecto de las lentes anamórficas, y la forma en que cae el enfoque, el bokeh de las lentes y la ovalidad y el destello de las luces. Quería la relación de aspecto de 2,40 tanto para obtener un aspecto cinematográfico como para encuadrar las tomas de grupo y los primeros planos de dos disparos sin la distracción de demasiado espacio alrededor de los personajes en la parte superior o inferior del encuadre, con una concentración en los personajes”.

Slater supo desde el primer momento que los objetivos que iba a utilizar corresponderían al juego Cooke Anamorphic/i FF. “He utilizado diferentes lentes Cooke en muchos proyectos de televisión y cine. Me encanta su carácter; no se sienten planas o en 2D, tanto las lentes vintage como las modernas tienen una hermosa redondez. Tienen un carácter y unas aberraciones que ayudan a suavizar la imagen de forma adecuada, especialmente con las cámaras digitales.”

“Nuestras distancias focales utilizadas eran el 75mm, el 65mm Macro y el 40mm. A menudo estábamos un poco más alejados de los actores para poder utilizar dos cámaras, a menos que quisiéramos estar en el espacio de la cabeza de un personaje. En ese caso, nos lanzábamos con el 40mm con una dioptría cerca del actor para ayudar a sentirnos más objetivos y presentes”, añade Slater.

Retos superados

El proyecto se llevó a cabo en Bristol y el decorado principal se construyó en el estudio Bottle Yard. La producción también rodó en localizaciones de los Cotswolds y en la casa del protagonista en Uffington, donde se rodaron escenas de interior y de exterior, a veces cortando entre el estudio y los interiores de la localización en la misma escena. Las características de las lentes Cooke fueron útiles tanto para el rodaje nocturno como diurno en exteriores, traslada Slater: “Las lentes anamórficas/i (…) hacen un flare precioso. Además, son fáciles de controlar si no se desea el flare”.

Echando la vista atrás, Slater cree el decantarse por las lentes Cooke Anamorphic/i FF fue una decisión clave para construir el tono visual de la serie: “Creo que los espectadores no siempre saben o entienden lo que hacen las lentes, pero creo que son lo suficientemente inteligentes y tienen una cultura audiovisual que dialoga con ellos cuando ven ciertas imágenes. Las lentes anamórficas y el modo en que se distorsionan y aparecen desenfocadas, la forma en que la profundidad de campo se reduce, todo ello ayuda a crear una taquigrafía para dar un aspecto cinematográfico al espectador. Las lentes anamórficas/i de Cooke son perfectas para crear este aspecto y sensación: no parecen planas, tienen redondez y cuerpo en la imagen, y ayudan a crear una imagen orgánica y sutil”.

https://youtu.be/ee1V2vTePlY