Cámaras Blackmagic PYXIS 6K para filmar Ball Park Music

El proyecto musical australiano The ACT empleó una cámara Blackmagic PYXIS 6K y un mezclador ATEM Mini Extreme ISO para crear una experiencia híbrida que fusiona la música y las actuaciones en vivo de la banda Ball Park Music.

Cuando la banda de rock independiente salió al escenario para la entrega más reciente de The ACT, para sus seguidores fue más que solo un concierto: se trató de una experiencia cinematográfica integral que fusionó sin dificultad la emoción de una actuación en vivo con la calidad de producción de un estudio profesional. El innovador concierto fue captado y producido usando equipos de vanguardia de Blackmagic Design y marcó un momento crucial para The ACT, un ambicioso proyecto que reimagina la experiencia de la música en vivo y que es el resultado de la labor del cineasta Bailey Watts y su equipo creativo.

Gracias al uso de dos cámaras Blackmagic PYXIS 6K EF, dos juegos accesorios Blackmagic PYXIS Monitor EVF Kit and a mezclador ATEM Mini Extreme ISO, The Act logra combinar la excelencia técnica con una narrativa cautivadora.

“Este es un proyecto que nació de la pasión”, expresó Bailey Watts, cineasta y director de The ACT. “No queríamos únicamente grabar un concierto; queríamos que la audiencia y los artistas vivieran una experiencia única en sus vidas, algo genuino, íntimo e inolvidable”.

A sus tan solo 27 años, Watts ha pasado la mayor parte de su carrera detrás de las cámaras de Blackmagic Design. Tenía 14 años cuando obtuvo su primera cámara Blackmagic URSA Mini Pro 4.6K, momento que lo pondría sobre una senda directa hacia esta industria y que plantaría la semilla que con el tiempo se convertiría en el proyecto musical The ACT.

La idea de The ACT nació a principios de 2024, durante una sesión improvisada en un estudio en el que Watts y Topic, ingeniero de audio y productor de The ACT, se reunieron con un músico amigo de ellos para hacer una grabación en vivo que inspiró una gran idea: ¿Por qué no llevar este tipo de actuación cinematográfica y sin tapujos ante una audiencia en vivo?

Con el tiempo, ese concepto se convirtió en The ACT, un programa musical híbrido en el que los artistas se presentan en un escenario de 360 grados, en instalaciones únicas — como en una destilería de ginebra—, y que tiene una audiencia de únicamente 400 personas, a quienes se invita a un evento extremadamente íntimo. Sin teléfonos, sin distracciones; únicamente el artista, la audiencia y las cámaras.

Además, cada actuación se diseña no solo con el público en mente, sino también pensando en la cámara. “Hacemos más que solo grabar un evento”, señala Watts. “Diseñamos una experiencia visual y emotiva; para ello, necesitamos un equipo en el que podamos confiar de manera absoluta. Es por eso que usamos los equipos de Blackmagic para el rodaje”.

Look cinematográfico

El compromiso de The ACT con la calidad cinematográfica se refleja en sus elecciones técnicas: el sensor de fotograma completo del modelo Blackmagic PYXIS 6K, que dispone de un amplio rango dinámico, permitió exportar tomas ultrapanorámicas, mientras que el diseño compacto y adaptable de la cámara permitió montarla en estabilizadores Ronin (DJI), plataformas deslizantes y trípodes para una flexibilidad creativa.

“Todos los elementos, desde el sensor de fotograma completo hasta las herramientas integradas de supervisión, pasando por la colorimetría consistente, nos facilitaron un sistema que podíamos operar en el ámbito de las transmisiones en directo, donde la presión es extraordinaria, sin tener que pensar nada dos veces”, explica Watts.

Al emplear el mezclador ATEM Mini Extreme ISO, el equipo pudo alternar entre distintos ángulos sin ninguna dificultad, pudiendo acceder a ediciones en tiempo real y apoyar la dirección artística.

“Cada movimiento de la cámara es parte de la historia”, afirma Watts. “Hay una intención detrás de cada corte”. El color también desempeñó un papel crucial en la estética de las imágenes. “Podríamos usar equipos de otra marca, pero se perdería la esencia”, destaca Watts. “La colorimetría de Blackmagic es inigualable”. “No existen los ensayos: si algo falla, falla en vivo. Pero cuando todo sale bien, es algo mágico”, explica.

The ACT también promueve los nuevos talentos a través de una iniciativa paralela en la que se presentan artistas en ascenso, quienes además reciben el 100 % de las ganancias. The ACT se está expandiendo, como lo indican sus futuras presentaciones —entre ellas, los icónicos artistas de «hip-hop» Bliss n Eso— y el creciente interés internacional que está recibiendo el proyecto; sin embargo, este sigue fiel a sus orígenes creativos.

“No estamos buscando convertirnos en otro festival. Estamos creando un espacio musical selecto e intencional, y Blackmagic ha sido un factor clave para esta idea se vuelva realidas”, concluye dijo Watts.