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https://www.panoramaaudiovisual.com/en/2011/02/16/j-j-abrams-revela-los-secretos-de-su-nueva-pelicula-super-8/

Tras guardar con el máximo recelo los detalles de su próximo película, ‘Super 8’, el director de ‘Star Trek’ y ‘Misión: Imposible III’ y coautor del fenómeno televisico ‘Perdidos’ desvela en esta entrevista muchos de los aspectos relacionados con una de las producciones más esperadas de este año.

Desde su oficina de Santa Mónica, J.J. Abrams concedió hace unos día una entrevista a Los Angeles Times. Durante meses, había guardado en secreto todos los detalles acerca de su próxima película, pero ahora, en contra de todos sus instintos, el guionista y director sabía que era el momento de revelar los secretos de Súper 8, o al menos algunos de ellos.

“Es la primera vez que hablo de la película con alguien que no esté trabajando en ella”, dice Abrams, nervioso, a propósito del estreno de la misma el 10 de junio, el tercer largometraje que dirige tras los grandes éxitos de Star Trek y Misión: Imposible III. Abrams, coautor de la serie de televisión de ABC Perdidos, preferiría guardar silencio hasta la noche del estreno, pero él y el productor Steven Spielberg han visto la apretada agenda de estrenos de este verano y están demasiado comprometidos con Súper 8 como para dejar que se pierda entre la multitud.

Ninguna otra película para este verano ha sido mantenida tan en secreto como Súper 8 (lo único que se sabe de ella proviene de un teaser trailer del año pasado donde se veía el descarrilamiento de una locomotora y a una especie de bestia poderosa escapándose de un vagón militar), y Abrams lo prefiere así. Monstruoso, la película de monstruos con un nivel de secretismo parecido, fue producida por Abrams, junto con su socio Bryan Burk.

Sin embargo, el estreno el domingo de un anuncio de 30 segundos de Súper 8 durante la final de la Súper Bowl significó el principio de la vida pública de la película, que Abrams preferiría mantener escondida en su sótano durante algunos meses más.

“Creo que lo único que tiene que saber la gente es que es una película de aventuras acerca de un pequeño pueblo y que es graciosa, tierna y terrorífica, y que hay un misterio. ¿Qué es esa cosa que se ha escapado? ¿Cuáles son las ramificaciones de su presencia? ¿Y cuál es su efecto en la gente? Pero ya sé que eso no es suficiente. Mira, creo que necesitamos un poco de jolgorio público porque nos enfrentamos a grandes sagas y marcas, y la mayoría de la gente no sabe qué es Súper 8. Somos una excepción total en un verano con enormes películas… y no queremos ser tan discretos o tímidos que a la gente no le importe o no oiga hablar de ella”.

Así que, señoras y señores, con todos ustedes, Súper 8, una película de ciencia-ficción que cuenta con la sensación de monstruo-a-la-fuga de Fringe (otra serie de televisión de la que Abrams es coautor) o Expediente X, así como con un espíritu nostálgico que evoca en muchos sentidos a E.T., Cuenta conmigo e incluso a Los Goonies. Todas esas películas son las de la época del cine de palomitas de los años ochenta que más influyeron en la sensibilidad de Abrams, que tiene 44 años, y el título de la película tiene una relación de identificación parecida.

Súper 8 toma su nombre del formato cinematográfico de Eastman Kodak que se convirtió en un fenómeno entre los cineastas amateurs a finales de los años sesenta y representó un ritual de iniciación para varias generaciones de directores en ciernes, entre ellos Spielberg y Abrams. La película de Paramount Pictures está ambientada en Ohio en 1979, y presenta a un grupo de 6 jóvenes que están utilizando una cámara de Súper 8 para hacer una película de zombies. Una noche aciaga, su proyecto les lleva a un paraje rural solitario con raíles de tren y, mientras la cámara rueda, sucede la tragedia: un camión choca con una locomotora que se aproximaba, y un descarrilamiento infernal llena la noche de chirridos metálicos y chorros de fuego. Entonces, algo surge de entre la chatarra, algo decididamente inhumano.

Anticipo en la Super Bowl

Durante la Super Bowl, el mundo vio un poco de Súper 8, con un anuncio de imágenes en rápida sucesión que muestran las caras de los jóvenes, el pueblo y las texturas añejas de una película en la que hay muchos episodios en plan cápsula del tiempo (entre ellos un momento cumbre que le disputará el título a ‘Bocados de realidad’ en la categoría de mejor uso de la canción ‘My Sharona’). Esos son detalles que Abrams preferiría no desvelar, pero el jueves pasado autorizó a un visitante (el que suscribe) a ver unos 30 minutos de metraje de la película, que incluían la destrucción especialmente brutal de una gasolinera y una desgarradora conversación entre un padre y su hijo. Durante la visita, también quedó claro que Abrams cree que tiene algo especial con esta película.

“A medida que el proceso avanzaba, me di cuenta de que tenía el potencial de hacer mi clase de película favorita, que es del género más difícil de definir”, dice Abrams. “Por eso se podría decir, con razón, que es una película de ciencia-ficción, o también se podría decir, y también con razón, que es una historia de amor, o se podría decir, y con razón, que es una comedia, o se podría decir, y también con razón, que es un espectáculo de efectos especiales. Esa clase de cóctel es algo que me encanta en las películas… y así es como empezó a tomar forma esta película”.

La película comenzó como dos proyectos distintos que terminaron por fundirse debido a sus deficiencias individuales. El primero era una historia no fantástica acerca de un grupo de jóvenes y de la forma en la que ven el mundo y se ven unos a otros a través del visor de su cámara de Súper 8. Abrams le fue a Spielberg con esa vaga idea y decidieron seguir profundizando, pero una serie de reuniones que tuvieron con los mejores guionistas de Los Ángeles terminaron con una mezcla de indiferencia y consternación. Dice Abrams: “Ahí no había gran cosa, y era frustrante porque no avanzaba en mi cabeza… no podía decir de qué iba la historia. Sabía los personajes, sabía las situaciones, sabía que había temas sobre las clases sociales y una historia de amor en su núcleo, y que sería una película sobre el paso a la madurez. Muchos de los escritores se mostraron indiferentes”.

Mientras tanto, Paramount había comprado una idea aparte de Abrams para una película de terror acerca de la investigación en 1971 del Área 51 y de cómo las autoridades gubernamentales, preocupadas, decidieron que la mejor manera de proteger las posesiones secretas de la cada vez más famosa base militar era enviándolas a otros lugares en trenes nocturnos, uno de los cuales nunca llegó a su destino. Con este proyecto, Abrams tenía “un punto de partida bastante bueno, pero no tenía ningún personaje del que hablar… así que estaba en posesión de dos mitades, y después de seis meses o así se me ocurrió juntarlas”.

El enfoque híbrido le llamó inmediatamente la atención a Spielberg. Le dijo a Abrams que durante años había intentado encontrar una película que hablase de la pena concreta producida por el divorcio, y que finalmente la encontró tomando la insólita decisión de mezclarla con una historia de ciencia-ficción. El resultado fue ‘E.T.’, que tenía naves espaciales pero que era también la historia de una familia monoparental y de la pérdida de los lazos y el hogar, tanto para los humanos como para los alienígenas. ‘Súper 8’ tiene un enfoque similar de la pena. La película empieza con una muerte por accidente en una fábrica que tiene mucho que ver con el mundo real.

“Es una película que trata acerca de superar la pérdida y volver a encontrar tu camino, a encontrar tu propia voz”, dice Abrams. “Un chico que ha perdido a su madre y un hombre que ha perdido a su mujer. Y ahí está ese padre que, debido a la mentalidad de la época, nunca tuvo que ejercer realmente de padre. Es un buen hombre, muy trabajador, es concejal del ayuntamiento, pero nunca ha destacado como padre”.

El hecho de que la historia girase en torno a media docena de personajes jóvenes planteó grandes retos una vez que las cámaras empezaron a rodar. Spielberg tuvo un papel crucial en el proceso de casting, y Abrams también le pidió consejo a su viejo amigo Matt Reeves (que acababa de trabajar con un reparto de niños en ‘Déjame entrar’), así como a Rob Reiner, quien reunió a un reparto inmortal de jóvenes al juntar en pantalla a River Phoenix, Will Wheaton, Keifer Sutherland y Corey Feldman en Cuenta conmigo. Sin embargo, ni todos los consejos del mundo podrían haber preparado del todo a Abrams para la “prueba de fuego” del plató.

“Era un poco como hacer de padre a la hora de lidiar con este grupo”, dice Abrams. “Todos eran increíblemente diferentes y fue simplemente fabuloso trabajar con ellos. Dos de los chicos principales nunca antes habían estado en un plató… tengo que confesar que los dos primeros días yo estaba horrorizado. Sin embargo, tardaron solo 48 horas en pasar de auténticos neófitos a hacerlo muy bien. Fue increíble verlo, y si para mí fue terrorífico, no me puedo ni imaginar lo que debió ser para ellos”.

Entre las escenas que mostró Abrams, había una en la que la actriz de 12 años Elle Fanning está actuando en la película-dentro-de-la-película con sus jóvenes compañeros y provoca tantas emociones que los otros chicos se quedan estupefactos, con una mezcla de vértigo e impresión. Es una escena especialmente conmovedora, y Abrams dice que la oriunda de Georgia era una presencia preternatural en el reparto. “Elle nació para hacer esto”, dice Abrams, “y está sencillamente sobrecogedora con su sofisticación y sabiduría”.

Abrams habló en su entrevista en LA Times de muchas más cosas (por ejemplo, del reto de crear un alienígena conmovedor que sedujera al público), pero fue más bien off the record o para otro día. El anuncio de la Super Bowl hará mucho para poner a Súper 8 en el radar de los cinéfilos, pero el director se muestra reticente a desvelar nada más que lo que aparece en pantalla. Mientras colegas contemporáneos suyos como Jon Favreau, director de Iron Man, se acercan a sus fans, con blogueros y periodistas cubriendo todo el proceso de realización para tener una visión totalmente transparente, Abrams echa de menos la época de 1979 en la que las películas tenían mucha más mística.

“Nunca he hecho Twitter”, dice Abrams, un hombre que tiene un reproductor de casetes en su coche y está a punto de estrenar una película llamada Súper 8 en la era de los iPhones. Todo ello, sumado a un verano de dura competencia en las taquillas, se suma a la preocupación por el tiempo y el momento.

“Tenemos un reto muy grande con esta película”, dice Abrams. “Sí, contamos con el nombre de Steven y mi nombre (si es que el mío vale algo), pero no tenemos a ningún superhéroe famoso, no tenemos ninguna saga o precuela preexistente, ni la protagoniza nadie de quien se haya oído hablar. No hay libro, ni juguete, ni cómic. No hay nada. No tengo nada, ni siquiera tengo un juego de mesa, así está la cosa de mal. Pero creo que tenemos una película muy buena”.

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By • 16 Feb, 2011
• Section: Cine, Cinema / Production, Cinema / Technique