Buendía Estudios y Galdo Media preparan una serie que revivirá el viaje de Lorca a Nueva York

Cien años después de que Federico García Lorca viajara a Nueva York, Buendía Estudios y Galdo Media producirán una serie de seis capítulos de 50′ que recorrerá la ciudad que marcó el poemario del granadino más universal.

Partiendo de una idea original de Eduardo Galdo, la serie Lorca en Nueva York rendirá tributo al genio del poeta a través de los ojos de Elena, una joven que, cien años después, busca también su espacio en la gran ciudad.

Elena es una joven doctorada de Granada, que viaja por primera vez a Nueva York para completar sus estudios sobre Federico García Lorca en la Universidad de Columbia, donde el poeta pasó varios meses de su vida. La llegada no es fácil. A la adaptación a la gigantesca urbe se le une la nostalgia por lo que ha dejado en España y la dificultad de enfrentarse a una parte desconocida de la vida del poeta que resulta críptica e inaccesible. Hasta que descubre las cartas que Lorca escribió a su familia.

A través de estas dos vidas paralelas, descubriremos el Nueva York actual de Elena y el de 1929 en el que se sumergió Federico, y que a pesar de separarse en casi cien años, comparten la magia y la asfixia que hoy día definen a las grandes ciudades del mundo.

Nueva York como hilo conductor

Lorca en Nueva York busca rendir tributo a un genio como fue García Lorca, a través de los ojos de una joven que busca su espacio en la gran ciudad, mientras descubrimos los claroscuros de las fiestas y los entresijos artísticos del jazz y la literatura, que definieron el fascinante Nueva York de los años veinte.

La ciudad juega como hilo conductor entre Elena y Federico, al compartir ambos ese mismo espacio y esa misma sensibilidad hacia el ambiente que les rodea, como si lo que escribiese Lorca fuese una profecía que tomara forma en la vida de la joven.

Cuando en 1929 Lorca llega a Nueva York queda a la vez fascinado y horrorizado por lo que se definirá como la construcción de la Ciudad Mundo. Lorca vislumbra el futuro, cómo la ciudad va a engullir al ser humano tanto desde la alegría como desde el vértigo, hasta el punto de convertirse en la clave fundamental de su poemario.